Ya hay varias revisiones y comparativas del Nokia N900 frente al Nexus One (sólo hay que buscar en Google), pero yo voy a destacar algo que los diferencia y que ha cobrado especial importancia por experiencia personal.
Los Nokia siempre han sido teléfonos con tradición de ser duros y resistentes, y ya me ha caído alguna vez el N900 al suelo. El otro día cayó boca abajo y deslizó sobre un suelo rugoso de gres y claro, piensas: Adiós pantalla. Y, ¡oh, sorpresa!, la pantalla estaba intacta. ¿Cómo?¿Por qué?
Muy sencillo, el marco que tiene la pantalla del N900 la cubre por los bordes, con lo cual, si colocas el teléfono boca abajo, apoya sobre dicho marco, y si lo deslizas, lo mismo. En definitiva, el marco se ha rayado ligeramente, pero la pantalla sigue intacta.
¿Qué hubiera pasado con el Nexus One, u otros teléfonos donde la pantalla está al ras con el marco lateral? Pues probablemente o se raya o lo que puede ser peor, que debido a que parte del golpe lo absorbe la pantalla, que esta se rompa.. y todos sabemos, que siempre dicen eso de que «la pantalla es lo único que no cubre la garantía».
Así que visto lo visto, un 10 a Nokia en diseño industrial.