Basado en un hecho real
El otro día me encontraba en una terraza tomando algo y en la mesa de al lado, había cuatro personas de unos 25 a 30 años que hablaban sobre sus teléfonos móviles. En esto, una de estas personas, comenta que sigue usando su viejo Samsung “de concha” porque le parece menos lioso que el iPhone que le han regalado, y que lo lleva encima sólo para sacar fotos porque el viejo no tiene cámara… ¡Primer facepalm!