Android Wear, o cómo pasar de los mensajes de tus amigos

Un mes con mi LG G Watch y sigo teniendo sentimientos encontrados. Por un lado creo que es un paso en la dirección correcta, pero al que aún le queda mucho para ser un auténtico smartwatch.

Mucha gente puede decir que esto de los relojes inteligentes es algo nuevo, y sin remontarnos al HP 01 no hace mucho que otros gigantes de la informática han sacado ideas similares, como el SPOT de Microsoft en 2004. Pero últimamente, entre el éxito del Pebble, la moda de las pulseras cuantificadoras, y la necesidad de llevar la tecnología hasta el último rincón, parece que se está hablando cada vez más de estos dispositivos.

Lo primero que me ha llamado la atención después de más de 3 meses del lanzamiento de Android Wear (la parte de software) es el bajo nivel de aplicaciones que hay, y en dos sentidos:

  • Bajo nivel porque en su mayoría son temas para personalizar el reloj, y bastante simplones en su mayoría, o auténticos devoradores de batería en otros casos
  • Bajo nivel porque sorprende que ni Foursquare, ni Facebook, ni otros de los grandes tengan aplicaciones listas para el lanzamiento de los dispositivos reales, ni siquiera un mes después.. ¿Falta de confianza?

Pero aún peor que la calidad del software de terceros, es el propio software de Google. La aplicación Android Wear que instalas en tu teléfono para gestionar el reloj tiene poca o casi nula utilidad, salvo activar y desactivar la conexión:

  • No gestiona las aplicaciones instaladas en tu reloj. De hecho, las aplicaciones instaladas en el reloj, aparecen entre las aplicaciones instaladas en el móvil, generando una serie de lanzadores cuyo mensaje en muchas ocasiones es: “Lance esta aplicación en su reloj”.
  • Tiene un botón para “Ver aplicaciones compatibles”, y te saca una serie de aplicaciones para Android Wear, pero no todas las que hay. Así que supongo que son aquellas que han pagado por aparecer ahí. Y esto obliga a perderse buscando por Google Play, y puede ser el motivo de la aparición de aplicaciones que son en realidad un compendio de aplicaciones para Android Wear.
  • Existen otros botones como “Añadir alarma”, “Llamar a un taxi”, etc. que aún no he conseguido que hagan nada.

Aparte de esto, me da la sensación que se podría aprovechar más la pantalla del reloj para mostrar información. Las notificaciones, mensajes, emails, etc. aparecen completos, pero dentro de un marco.

Aún así, hay algunas aplicaciones que son bastante útiles, al menos para mí:

  • WML porque aún no me veo lanzado aplicaciones diciéndole al reloj “Ok Google, abre Camera”, ¿y tú?
  • Calculadora de bolsillo, porque todos hemos querido tener un reloj calculadora, ¿a que sí?
  • Wear Camera Remote para manejar de forma remota la cámara del móvil. Más de una foto de familia nos hemos hecho gracias a ella.
  • Pomodoro Wear, para gestionar los tiempos de trabajo según la técnica pomodoro. O al menos, intentarlo.
  • Algunas otras que han acabado instaladas: IFFT, Keep, Evernote, Attopedia, Wear for Swarm (un swarm no oficial), Wear Notification (mientras Whatsapp no mejora sus notificaciones para Android Wear) y algún juego sencillo y otras que he probado.

Aún así, lo que más hecho en falta es mejorar la forma de responder a las notificaciones. Es cierto que en algunos casos tienes la opción de responder vía voz, aunque se me sigue haciendo raro, y que siempre puedes abrir la notificación en el móvil, pero lo que suelo acabar haciendo es un “Descartar”, con lo cual la notificación tampoco aparece en el móvil. Resultado: tengo que acordarme de que tengo mensajes sin leer.. Por eso, puedes acabar ignorando más de un mensaje importante. Y hasta ahora ese ha sido el uso principal que le he dado al reloj:

NotificaciónDescartar

¿Y sobre el hardware?

A ver, estamos hablando de un dispositivo Android con una pantalla reducida, con correa y que puedes llevar en tu muñeca, con todo lo que eso implica:

  • Batería, la justa, aguantando un día normal, poco más.
  • Relativamente grande, pero suelo llevar un Nixon The Player, así que para mí no, pero para una chica puede ser bastante grande.
  • Frágil, o al menos esa es la sensación. Mi Nixon ha llevado muchos golpes durante muuuchos años, y aún funciona con alguna rajita en el cristal.. Dudo que el LG aguante lo mismo. Y los relojes llevan más golpes que los móviles, así que espero que los próximos modelos lo tengan en cuenta.
  • ¿Sensores? El Samsung viene con sensor de ritmo cardíaco, pero esto es un reloj, no una pulsera cuantificadora.
  • Además del cable, tiene un accesorio especial para cargar. Otro pequeño elemento para no perder ni olvidar en los viajes.

En definitiva, creo que al software le queda mucho recorrido, lo cual es bueno, si la industria apuesta por ello porque mimbres para construir aplicaciones interesantes hay. Por ejemplo:

  • Teclado emonji para responder a algunos mensajes, emails, etc. con uno o varios iconos (y no me digáis que no lo hacéis ya en el móvil).
  • Trip Advisor en el reloj, que en función de la hora pudiera listarte 5 cafeterías (de mañana), restaurantes (a mediodía o la noche), discotecas o pubs (noche) en la zona (< 500m) según puntuación.

En cuanto a la parte de hardware, es cuestión de tiempo y evolución, y que estamos ante los primeros dispositivos, así que habrá que ver si Google consigue enganchar a más fabricantes. Lo realmente importante es que el precio no se dispare más allá de los $200 / 200 €, porque más allá de eso, a día de hoy, no merece la pena pagarlo.

Por último os dejo el enlace a un blog en castellano sobre este tipo de dispositivos: Guarreables. Seguro que merece la pena seguirlo.

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