Nokia, ¿una pérdida para Europa o una oportunidad para la iniciativa?

Aunque la noticia ya es de hace algún tiempo, tenía este post entre mi lista de temas pendientes sobre los que escribir. Inicialmente, mi primera reacción fué muy similar a la de mucha gente, en el sentido de que la compra de una empresa del calibre de Nokia por parte de una empresa estadounidense, conllevaba una pérdida en el pulso tecnológico para el viejo continente.

Reflexionando con más calma sobre el tema, recordé que durante los años que estuve involucrado en comunidades y proyectos relativos con Nokia, siempre ha existido una corriente dentro de la compañía con el objetivo de ser una empresa referente en los Estados Unidos, puesto que el mercado europeo ya estaba asentado y en los países emergentes se tenía un volumen considerable. Además, Nokia había conseguido posicionar el E72 como el “mejor smartphone a la venta en Estados Unidos” en , así que parecía posible el desembarco. Desgraciadamente, Apple presentaba el iPhone y hubo que cambiar de estrategia… Ese proceso de adaptación se intentó de muchas formas, y analizándolo fríamente, parece que al final lo han conseguido, porque siendo parte de una empresa referente en Estados Unidos, es casi seguro que son referentes en Estados Unidos.

Durante el proceso ha habido muchos momentos de crisis, y es en esos momentos donde se ha visto más clara la diferencia entre dos personalidades, las que ven estos cambios como una pérdida y su única reacción es el lamento, y las que aprovechan el momento y no pierden la creatividad.

Sucedió cuando Nokia decidió desestimar GTK como componente clave para Maemo en favor de Qt, despidiendo a un grupo importante de desarrolladores, que acto seguido crearon Littl, una empresa enfocada a desarrollar portátiles basados en un entorno web sobre Linux… (y ahora creemos que ChromeOS y sus Chromebooks son cool). Ha vuelto a suceder con la cancelación del proyecto Meego y su línea de productos. Gran parte del equipo y algunos miembros de la comunidad, han creado Jolla y el sistema operativo SailfishOS.

No sabemos qué posibilidades de éxito tendrán o si realmente llegarán a algo. En todo caso, de iniciativas así han salido algunas de las grandes empresas y proyectos tecnológicos de hoy en día, de un garaje y un grupo de entusiastas inconformes con las alternativas que se les ofrecían y que han decidido crear la suya propia ¿Es acaso eso una pérdida en el pulso tecnológico? Desde mi punto de vista, no. Lo que sí podría suponer una pérdida es la falta de apoyo a que sucedan estas iniciativas fomentando una cultura del lamento y de aversión al riesgo y la incertidumbre.